El Hospital Juan Ramón Jiménez organiza las I Jornadas de Enfermería de Salud Mental en Huelva
El objetivo es mejorar los cuidados en personas con trastorno mental grave y darles visibilidad, coincidiendo con el Día Mundial de la Esquizofrenia
El Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez ha organizado las primeras Jornadas de Enfermería de Salud Mental de Huelva, coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Esquizofrenia. Un encuentro profesional en el que se ha destacado la necesidad de normalizar la forma de ver este trastorno en la sociedad para conseguir una mayor integración de las personas que padecen esta enfermedad en su entorno más cercano.
El director gerente del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez, José Luis Bonilla, y la directora de enfermería, Reyes Aparicio, han inaugurado estas jornadas que han congregado en el salón de actos del centro a profesionales de enfermería de los distintos dispositivos de salud mental de la provincia, enfermería de enlace de Atención Primaria y Hospitalaria y miembros de la Asociación Onubense de Familiares y Personas con Enfermedad Mental, FEAFES-Huelva.
Así, se ha previsto un amplio programa para abordar los aspectos más novedosos en relación a esta patología y a todo el espectro de enfermedades de trastorno mental grave, que finalizan con la clausura por parte de Juan José Mancheño, director de la Unidad Intercentros de Salud Mental de Huelva.
En Europa, se calcula que 4,4 millones de personas están diagnosticadas de esquizofrenia, de las cuales 400.000 son españolas. La prevalencia de esta patología en la comunidad andaluza es del 4,5 por mil. Se trata de un trastorno mental grave que cursa con episodios, durante los cuales, pueden existir alteraciones en la percepción y del pensamiento y una afectación de las emociones. En ocasiones, puede asociarse a un deterioro de la calidad de vida, en aspectos no solo vitales, sino también laborales, familiares y sociales.
Con el tratamiento adecuado y creando un vínculo terapéutico con los profesionales de la salud, del ámbito de la atención primaria y especializada, se puede prevenir y evitar el deterioro y la pérdida de la calidad de vida. Se trata de extender una red social y sanitaria protectora para estas personas, con el objetivo de considerar la esquizofrenia como una circunstancia en la vida y no como algo que define a la persona.
En las jornadas se tratan cuatro grandes temas, comenzando por la importancia del síndrome metabólico. La mayoría de los pacientes con esquizofrenia tienen al menos un problema físico de salud, siendo los más frecuentes los visuales, los dentales y la hipertensión arterial. Los hábitos pocos saludables, los efectos secundarios del tratamiento y la poca conciencia de enfermedad se encuentran detrás de los mismos.
En concreto, la aparición de sucesos cardiovasculares fatales es mayor en pacientes con trastorno mental grave, por factores como tabaquismo, hipertensión y obesidad. Este riesgo es particularmente elevado en los pacientes con sintomatología negativa (apatía, desgana) por deterioro de conductas de salud, como ejercicio y dieta.
Otro de los temas es la importancia de la conversación terapéutica, trabajar la relación enfermera-paciente con el usuario para maximizar la adherencia terapéutica al tratamiento, ya que esta medida puede tener un mayor impacto en la salud que cualquier otra mejora específica de los tratamientos médicos. En este sentido, conseguir un vínculo basado en la confianza y colaboración con el paciente, con técnicas de motivación y negociación, resulta fundamental para conseguir resultados positivos.
Por otro lado, el consumo de sustancias coexiste con frecuencia en personas con trastorno mental grave (patología dual) y conlleva un empeoramiento del cuadro clínico, de su manejo y de su pronóstico. Entre las consecuencias del diagnóstico dual están el aumento de la no adherencia y los abandonos del tratamiento y mayores recaídas. El manejo clínico de estos casos es abordado en la tercera ponencia.
Finalmente, se presentan los resultados de un estudio descriptivo-retrospectivo en los reingresos hospitalarios y atenciones de urgencia en la Unidad de Hospitalización de Salud Mental del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez. La población de estudio fueron los 477 pacientes atendidos en la Unidad en 2018, confirmándose la eficacia de los tratamientos de liberación prolongada frente a la medicación oral. En concreto, el 73% de los ingresos tomaban fármacos orales y, un 27%, fármacos inyectables de liberación prolongada, que garantizan que la persona está recibiendo el tratamiento de manera adecuada.