El Hospital Juan Ramón Jiménez realiza el primer drenaje por ecoendoscopia en la provincia de Huelva
Esta técnica permitirá tratar anualmente a decenas de pacientes con secuelas derivadas de una pancreatitis de forma segura y eficaz
Los profesionales del servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez han realizado de forma exitosa el primer drenaje mediante ecoendoscopia de una lesión pancreática en la provincia de Huelva. Esta técnica, que se está incorporando en los principales hospitales de referencia, permitirá tratar cada año a decenas de pacientes con secuelas derivadas de una pancreatitis de forma segura y eficaz, evitando la necesidad de traslados a otras provincias para su tratamiento o someterse a cirugías y otras técnicas más agresivas.
La incorporación del drenaje por ecoendoscopia a la cartera de servicios del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez supone un salto cualitativo en la atención a los pacientes con patología digestiva en la provincia y se suma al avance en técnicas endoscópicas que ha experimentado el servicio en los últimos años.
Se trata de una técnica endoscópica de alta complejidad y mínimamente invasiva. Su realización ha sido posible gracias a la formación y el entrenamiento en endoscopia avanzada de los profesionales del servicio y a la reciente incorporación al equipamiento del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez de insufladores endoscópicos de CO2 en todas sus salas, con una inversión de 30.000 euros. Asimismo, ha sido fundamental la colaboración del servicio de Anestesia controlando la sedación y las constantes vitales del paciente durante el procedimiento.
La pancreatitis -inflamación de la glándula pancreática-, constituye un problema sanitario del primer nivel puesto que supone la tercera causa de ingreso por patología digestiva y representa la quinta causa de muerte por enfermedad no maligna. El alcoholismo y la patología biliar (litiasis de vesícula) son sus causas principales.
Como consecuencia del gran proceso inflamatorio que tiene lugar durante una pancreatitis, se producen lesiones pancreáticas de tipo quístico repletas de contenido líquido o semisólido. Aunque muchas de ellas se resuelven de forma espontánea, en un porcentaje no despreciable de casos (en torno al 5%), precisan tratamiento para drenar su contenido. Son aquellas sintomáticas o con datos de complicación como la infección.
En estos casos, este tipo de instrumental consigue disminuir drásticamente los riesgos de complicación de la endoscopia (perforación, hemorragia e infección) y permite tratar a los pacientes afectos de lesiones en el páncreas de una forma segura y eficaz. Además de disminuir los riesgos, también elimina el disconfort provocado por el aire insuflado en el abdomen del paciente durante el desarrollo de las endoscopias tradicionales. Estos insufladores de CO2 serán utilizados también en otros procedimientos de endoscopia avanzada, como en las resecciones de lesiones intestinales.
El procedimiento tradicional para el manejo de este tipo de lesiones pancreáticas ha sido por vía radiológica percutánea y/o cirugía, mediante las cuales se realiza la limpieza o el drenaje del contenido de la lesión a través de la pared del abdomen con una incisión, cuyo tamaño depende de la localización y la magnitud de la lesión, entre otros factores. Si bien, gracias a los avances descritos, estas técnicas quedan reservadas en la actualidad únicamente como complemento al drenaje endoscópico o cuando la inestabilidad del paciente lo impide.
Aunque el drenaje ecoendoscópico y el quirúrgico tienen resultados clínicos comparables, (con un éxito superior al 90%), el abordaje de estas lesiones por ecoendoscopia aporta ventajas adicionales sobre las técnicas tradiciones, como son la reducción de los días de ingreso y una importante disminución de las complicaciones.
Finalmente, señalar que esta técnica se combina en el caso de necrosis pancreáticas encapsuladas con la colocación de prótesis metálicas autoexpandibles, que quedan situadas en el interior de la colección durante semanas y permiten la introducción de un endoscopio dentro de la colección (quiste) para realizar limpiezas de la cavidad tantas veces como sea necesario de una forma rápida, eficaz y con bajo riesgo de complicaciones y sustituye a abordajes previos que requerían de reintervenciones repetidas para el recambio de las prótesis utilizadas.